ES FUNDAMENTAL ENSEÑAR HABILIDADES PARA MANEJAR LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS
Muchos padres ya son conscientes de la importancia que puede tener para un niño la educación y el correcto desarrollo de sus emociones, pero no saben cómo empezar con ello. Te ofrecemos algunas sencillas guías.
Si hay un entorno donde es imprescindible que se dé el desarrollo de competencias emocionales, este es el de la familia. Los fuertes lazos emocionales entre padres e hijos hacen necesario que unos y otros puedan aprender a ser emocionalmente inteligentes con el objetivo de conseguir vivir todos con mayor bienestar.
Diferentes estudios demuestran que las relaciones interpersonales (entre las que encontramos las familiares) son uno de los factores predictivos del bienestar emocional o de la felicidad. Curiosamente estas relaciones también son causas principales de conflicto y malestar provocando emociones negativas como la tristeza, el rencor, el odio, etc. La clave está en conseguir ser emocionalmente inteligentes, desarrollar y poner en juego estas competencias a la hora de relacionarnos.
Enseñar habilidades para manejar las emociones en los niños es fundamental porque las emociones son una parte integral de la experiencia humana y pueden tener un impacto significativo en el bienestar emocional y físico de los niños. Aquí te presento algunas razones por las que es importante enseñar habilidades para manejar las emociones en los niños:
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Ayuda a los niños a comprender y expresar sus emociones: Enseñar a los niños habilidades para manejar las emociones les permite comprender y expresar sus sentimientos de una manera adecuada y saludable. Cuando los niños pueden identificar y nombrar sus emociones, pueden comenzar a entender por qué se sienten de cierta manera y cómo pueden responder de manera efectiva.
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Promueve la resolución de conflictos: Cuando los niños aprenden habilidades para manejar sus emociones, también aprenden habilidades para resolver conflictos. Esto se debe a que los conflictos a menudo surgen como resultado de emociones intensas y mal gestionadas. Al enseñar a los niños a reconocer y regular sus emociones, se les da la capacidad de resolver conflictos de manera más efectiva y pacífica.
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Ayuda a desarrollar la empatía: Al enseñar habilidades para manejar las emociones, los niños aprenden a ponerse en el lugar de los demás y a entender sus sentimientos. Esto les ayuda a desarrollar empatía, lo que a su vez les permite conectarse mejor con los demás y construir relaciones más saludables.
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Fomenta la toma de decisiones saludables: Cuando los niños aprenden a regular sus emociones, también aprenden a tomar decisiones más saludables y conscientes. En lugar de responder impulsivamente a sus emociones, aprenden a pensar antes de actuar y a tomar decisiones basadas en su bienestar a largo plazo.
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Previene problemas de salud mental: La capacidad de manejar las emociones es una habilidad esencial para la salud mental y el bienestar. Los niños que aprenden habilidades para manejar sus emociones tienen menos probabilidades de desarrollar problemas de salud mental en el futuro y tienen una mayor capacidad para hacer frente a los desafíos de la vida.
En resumen, enseñar habilidades para manejar las emociones es fundamental para el bienestar emocional y físico de los niños. Les permite comprender y expresar sus emociones, resolver conflictos, desarrollar la empatía, tomar decisiones saludables y prevenir problemas de salud mental.
Actividades para la gestión de las emociones
A continuación te ofrecemos la lista de algunas de las actividades que, ayudan a las personas, y en especial a los más pequeños, a gestionar sus emociones negativas y fomentar las positivas:
- La música: tanto escucharla como tocar un instrumento, bailar o practicar el canto.
- El juego y el tiempo libre: es muy aconsejable que este sea un tiempo compartido con los padres, en la medida de lo posible. Ayuda, entre otras cosas, a comunicarse, a tolerar las pequeñas frustraciones y a mejorar el sentido del humor.
- Potenciar el contacto físico: las caricias y las palabras afectuosas tienen beneficios psicológicos comprobados.
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