Disfrazarse es una de las actividades más divertidas y creativas que existen. De hada, de superhéroe o de momia, los disfraces tienen la magia de arrancar una gran sonrisa a niños y niñas, que reconocen en estas prendas una oportunidad para conocer nuevos amigos y amigas, conocer sus emociones, mejorar sus habilidades sociales y afectiva a la vez que dan rienda suelta a su imaginación. Los especialistas en educación infantil de avalan los beneficios de los disfrazarse para niños/as, tanto a nivel afectivo-social como familiar y emocional.
Concepción Imelda González RRueda dice
Muy interesante..