EL PELIGRO DE NO EDUCAR A LOS HIJOS EN LA CULTURA DEL ESFUERZO: NIÑOS TIRANOS Y DEPENDIENTES

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«…cuando se comparte dinero, queda la mitad del dinero; cuando se comparte conocimiento, queda el DOBLE«

Actualmente, los padres estamos desoyendo los consejos de los expertos en educación, que nos aconsejan que debemos educar a los hijos en la cultura del esfuerzo, ya que las consecuencias pueden muy peligrosas.  La infancia es el momento ideal para fortalecer los pilares educativos en cuanto a esfuerzo y trabajo, sino queremos criar pequeños tiranos.  Debemos de recalcar la importancia y hacer las cosas bien, no vale hacerlo todo de cualquier manera, los niños deben de comprender la importancia que tiene el hacer las tareas de forma adecuada, la satisfacción que genera el trabajo bien hecho y la importancia que ello tiene.

Cómo educar a niños y adolescentes en la cultura del esfuerzo

1- Los padres deben ser un ejemplo a seguir: Tanto para niños como para adolescentes nosotros somos el principal ejemplo en el que ellos se fijan, así que debemos tener una actitud positiva frente al esfuerzo, debemos de ser los primeros en valorar el esfuerzo tanto nuestro como el de ellos.

2- Plantearles, retos y metas: Es importante plantearle retos diarios que pueden ir superando poco a poco, estos deben ser realistas y adaptados a sus capacidades y necesidades y evidentemente a su edad, para evitar posibles frustraciones.

3- Educarlos frente a los errores: ante un error cometido por nuestros hijos, siempre actuamos correctamente, pues en muchas ocasiones tendemos a recordárselo continuamente, no somos capàzas de avanzar y nos quedamos anclados en las consecuencias que ese error ha tenido, y somos incapaces de afrontar el futuro con una actitud positiva.

4- Favorecer la autonomía e independencia: en el intento de ser los mejores padres y que a nuestros hijos no les falte nada, podemos cometer el error de sobre protegerlos en exceso. Pero debemos desarrollar la autonomía en los niños para que crezcan con seguridad en sí mismos.

5- hacerles sentirse orgullosos de sus esfuerzos y logros: los niños deben saber esforzarse, tiene consecuencias positivas, la mejor forma de transmitir este mensaje es con reconocimiento personal y no con objetos materiales. Los niños son conscientes de sus capacidades y posibilidades y están orgullosos y satisfechos de sí mismos cuando saben que se han hecho algo bien gracias a sus esfuerzos y constancia”.

Os aportamos 20 frases motivadoras para decirles a los niños

1. Nunca te rindas. A veces la última llave es la que abre la puerta.

2. Lo importante no es lo que se promete, sino lo que se cumple.

3. Si dejas salir todos tus miedos, tendrás más espacio para vivir todos tus sueños.

4. Enfócate en lo que quieras y verás llegar las oportunidades.

5. Las cosas buenas llegan a los que saben esperar.

6. El camino al éxito es la actitud.

7. La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.

8. Lo único imposible es aquello que no intentas.

9. Dale a cada día la oportunidad de ser el mejor día de tu vida.

10. Tal vez no sea fácil, pero merecerá la pena.

11. Si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta.

12. Solo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible.

13. Mientras más fuertes sean tus pruebas, más grandes serán tus victorias.

14. Quizás aún no llegué a mi meta, pero hoy estoy más cerca que ayer.

15. No sufras por tu pasado, ni te preocupes por tu futuro. Sólo disfruta el presente.

16. No te ahogarás por caerte al mar, sino por no salir de él.

17. No te rindas nunca, porque nunca sabes si el próximo intento será el que funcionará.

18. Lo que hoy parece un huracán en tu vida, mañana lo verás como una ráfaga de viento que intentaba abrirte un camino.

19. Trabajar duro por algo que no nos interesa se llama estrés. Trabajar duro por algo que amamos se llama pasión.

20. El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta

Recordémosles todos los días que la satisfacción radica en el esfuerzo  y no en el logro.

“Sólo una cosa vuelve un sueño imposible… el miedo a fracasar”- Paulo Cohelo-

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