La grafomotricidad, también conocida como motricidad fina, se refiere a la habilidad de coordinar y controlar los movimientos pequeños y precisos de los músculos de las manos y los dedos. Esta destreza es fundamental en el desarrollo de los niños, ya que les permite llevar a cabo actividades diarias como escribir, recortar, abrocharse los botones o comer con cubiertos. Es por ello que ejercitar la grafomotricidad desde edades tempranas, como en la etapa de Infantil y Preescolar, es de vital importancia.
Esmeralda Frias Méndez dice
Hermosa las ideas