El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual. Al contarles una historia podemos lograr que entiendan las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con más certeza, se estimule su memoria y sus ganas de expresarse.
Los relatos populares son una buena manera de aproximarse a las raíces culturales de la humanidad. Son historias capaces de dejar pequeños mensajes en el ambiente que abren nuestra mirada a otros mundos a nuestro alrededor, que nos ofrecen la memoria de otras gentes y de otros pueblos.
¿Os habéis fijado como los niños aprecian que les contemos un cuento en cualquier momento del día? Les encantan los cuentos porque es una forma ideal de aprender. Si miramos atrás en el tiempo, podemos apreciar el gran valor que tenían los cuentos y las historias populares para transmitir conocimiento y enseñanzas vitales para sobrevivir y desenvolverse en sociedad. Nuestro cerebro es social y aprende más fácilmente a cuando interactúa con otras personas. Además, las metáforas, son una fórmula fabulosa para generar nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro que se irán consolidando poco.
Los cuentos infantiles son una buena forma de crear un lazo de unión con los niños, fomentar su imaginación y su creatividad, ahuyentar los temores y en muchos casos hacerles sentir más valientes al inspirarse en sus personajes favoritos.
Lo ideal es contar cuentos antes de irse a dormir, pues es el momento en el que la mente subconsciente toma el mando y da rienda suelta a su imaginación. Lo primero con lo que soñamos es lo último en lo que pensamos. Por eso, si contamos un cuento a nuestros hijos antes de irse a la cama, les estamos ayudando a aprender mientras duermen.
Beneficios de contar cuentos a los niños
«Desde un punto de vista emocional, las historias o cuentos nos permiten inculcar en los niños valores y principios con el apoyo de ejemplos claros, les ayuda a entender mejor el comportamiento, les ofrece herramientas para la resolución de conflictos y favorece un mayor nivel de consciencia y autoconocimiento», señala Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de Orientación del grupo Brains International Schools.
Contar cuentos infantiles a los niños es también una excelente herramienta pedagógica. A través de las historias de fantasía podemos inculcarles una serie de valores positivos que les serán de utilidad en el futuro. Con las historias van a aprender a escuchar, a reflexionar, a hacer preguntas y a desarrollar su sentido de la lógica.
«Los cuentos no están hechos para dormir a los niños, sino para despertar al hombre a su dimensión existencial (Anónimo)»
- – Estimula la creatividad anticipando o prediciendo lo que viene después del cuento en lectura.
- – Ejercita la memoria, podemos recordar durante días meses incluso años los personajes o trama de un cuento cuando este nos llama la atención.
- – Transmite valores y principios de generación en generación con la lectura de un cuento.
- – En las noches ayuda a conciliar el sueño, y soñar algo bonito, un cuento es ideal como analgésico luego de un machucón de dedos u otra situación.
- – Un cuento es importante a la hora de transmitir conocimientos a través de diferentes metáforas y moralejas.
- – Estimula el desarrollo del lenguaje, a través de la pronunciación correcta de las palabras.
- – La lectura de cuentos ayuda a superar retos y temores muchas veces ocultos, a través de relatos donde se puedan identificar con algunos personajes del cuento.
- – Fomenta en la escucha la atención, facilitando por ende la comunicación.
- – Promueve el maravilloso hábito de la lectura recreativa a temprana edad.
- – Permitir a los niños no solo leerles cuentos sino crearlos, inventarlos y diseñarlos bien sea de forma escrita u oral. Cualquier momento y lugar es oportuno para esta experiencia, por ejemplo un viaje largo en auto, una noche cuando no hay luz, durante una espera para una consulta médica. Comenzar con la frase “había una vez”, y solo con esa frase se abre un abanico de posibilidades, yo lo pongo en práctica con mi nieto Sebastián desde que aprendió a hablar y así vamos creando lindos y maravillosos cuentos, es una actividad fácil, divertida y muy económica del disfrute familiar.
- – Los beneficios emocionales para el niño incluso para los padres son ilimitados.
- – Por ultimo lo más importante a través del hábito de lectura le brindas a tu hijo algo muy valioso que el dinero no puede comprar, tu tiempo atención y afecto, creando un vínculo irrompible que lo llevara en su corazón y memoria y sin duda alguna lo dará a sus hijos cuando sea madre o padre y pasara ese hábito de generación en generación.
Es de tener presente que los cuentos son una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, ya que si se le lee estas historias cuando todavía no han aprendido a leer, con el paso del tiempo van a entender diferentes temas con rapidez. Con la lectura de textos cortos se amplía la capacidad de precepción y comprensión de los niños, la percepción se incrementa por el uso de la imaginación mientras se le está narrando el cuento y la comprensión para entender lo que en sí es el contenido del cuento. Por esta razón contar cuentos a los niños equivale a que algunos de ellos se interesen en ser escritores, dramaturgos o actores, es decir, se les está ayudando en su vida profesional, para que así cuando crezcan sepan de forma exacta a que se quieren dedicar para ser profesionales exitosos.
sandra dice
No puedo descargar los cuentos ni sus fichas de trabajo
Karla dice
Muchas gracias por la información,me encanto ,solo saber q tipo de cuentos se le puede leer a un niño de 5 años?
Roberto Carlos ambrosio venegas dice
Son muy interesantes