¿QUÉ ES LA DISGRAFÍA?

La disgrafía es una condición que provoca dificultad en la expresión escrita. El término proviene del griego dys (“impedido”) y grafía (“hacer la forma de las letras a mano”). La disgrafía es una dificultad que se basa en el cerebro y no es el resultado de que un niño sea perezoso.

El DSM-IV (manual de diagnóstico y estadística que trata los trastornos mentales) no contempla el termino “Disgrafía”, pero lo engloba en la frase “impedimento con la expresión escrita” bajo la categoría “trastornos específicos del aprendizaje”. Este último termino es como lo suelen denominar normalmente los profesionales de la salud.

EXISTEN DOS TIPOS DE DISGRAFÍAS: MOTRIZ Y ESPECÍFICA

1. Disgrafía motriz:
Se trata de trastornos psicomotores. El niño que es disgráfico comprende a la perfección la relación existente entre los sonidos escuchados (que él mismo pronuncia correctamente), y su representación gráfica. Pero encuentra seríos problemas en la escritura debido a una motricidad deficiente.

¿Cómo se manifiesta la Disgrafía motriz?

Movimientos lentos
Movimientos gráficos disociados
Signos gráficos indiferenciados
Manejo incorrecto del lápiz
Postura inadecuada al escribir

2. Disgrafía específica:
La dificultad para reproducir las letras o palabras no responden a un trastorno únicamente motor, sino a la mala percepción de las formas, a la desorientación espacial y temporal, a los trastornos de ritmo, etc., compromete a toda la motricidad fina.

Los niños que sufren disgrafía “específica” pueden presentar:

Rigidez de la escritura: Con tensión en el control de la misma
Grafismo suelto: Con escritura irregular pero con pocos fallos motores
Impulsividad: Escritura poco controlada, letras difusas, deficiente organización de la página
Inhabilidad: Escritura torpe, la copia de palabras propón grandes dificultades
Lentitud y meticulosidad: Escritura muy regular, mas lenta, se afana por la precisión y el control

EJERCICIOS PARA AYUDAR A NUESTRO HIJO A MEJORAR CON LA DISGRAFÍA

1. Escribir un párrafo. Escoge cualquier tema y escribe por lo menos cinco oraciones sobre eso. Si no tienes inventiva, sencillamente copia un pasaje de un libro o bien un periódico. La meta es darte una idea de cómo se tu caligrafía habitualmente. Cuanto más escribas, más preciso será tu análisis.

2. Identificar las formas básicas. ¿Tu escritura está repleta de lazos y curvas? ¿Esencialmente tiene una apariencia de líneas rectas y rígidas? ¿Tienes bordes duros o tus letras se mezclan?, nuestro objetivo es tomar consciencia de la forma de escribir.

3. Busca una inclinación. El ángulo en el que escribes tus letras puede ser definitivo para tu escritura. ¿Cae cara la izquierda o bien cara la derecha de forma significativa? Una leve inclinación no es ningún inconveniente, pero demasiada puede dificultar la lectura.

4. Revisar la alineación. ¿Se sobreponen con las líneas de la página? ¿Está cada palabra angulada individualmente o tus líneas la misma dirección?

5. Mirar el separado. La distancia entre las palabras y las letras ayuda a determinar la calidad de tu escritura. Debe haber suficiente espacio entre cada palabra a fin de que entre la letra “o”. Presta atención asimismo a la proximidad de cada letra individualmente. La escritura estrecha o letras demasiado separadas pueden ser bastante difíciles de leer.

6. Poner atención al tamaño. Resulta que el tamaño sí importa, por lo menos en la escritura. ¿Tu escritura llena por completo el espacio entre dos líneas? ¿Puedes escribir todas tus palabras en menos de la mitad del espacio que has ocupado?.

7. Examinar la calidad de línea. Mira las líneas que componen tu escritura. ¿Están trazadas con fuerte presión o son tenues y bastante difíciles de leer? ¿Están trazadas rectas o bien hechas garabatos y desparejas?

8. Determinar sus fallos. Considerando todo lo escrito anteriormente, ¿crees que tu escritura necesita mejorar?, Posibles cambios pueden hacerse a la forma de las letras, el espacio, la alineación, el tamaño de la escritura, la calidad de línea y la inclinación de las palabras. Modificar uno o más de estos aspectos va a mejorar la legibilidad de tu escritura.

¿CÓMO DETECTAR LA DISGRAFÍA EN EL AULA?

En forma temprana a los 7 u 8 años de edad
Dibuja sin detalles ni proporciones, un dibujo pobre.
Presenta dificultades para escribir dentro de la pauta, es decir, la letra se sale continuamente del renglón.
Su forma de escribir es errónea, presentando errores de forma y proporciones.
Sus trazados son de mala calidad; entrecortados, levanta el lápiz numerosas veces.
Si le pides que lea lo que ha escrito, no será capaz de entender su letra.
Como consecuencia de su déficit en motricidad fina, no le gusta dibujar.
No le gustan los rompecabezas o puzles, en general le desagrada cualquier tarea que requiera de motricidad fina.
Muestra dificultad en conceptos de geometría.
Generalmente es muy lento en su escritura.
Si sufre dislexia es muy probable que también tenga disgrafía.
Es hereditaria. Seguramente haya personas en la familia con dificultades parecidas.

Entre los test estandarizados para la evaluación de la escritura encontramos:
– CLE. Prueba de conocimientos sobre el lenguaje escrito. Ortíz, MªR. y Jiménez, J.E., (1994)

– BEHNALE. Batería evaluadora de las habilidades necesarias para el aprendizaje de la lectura y escritura. Mora Mérida, J.A., (1993)

– Test CEAL de Control de la Evaluación el Aprendizaje de la Lectoescritura. Huerta, E. y Matamala, A., (1992)

– Test de cloze: aplicaciones psicopedagógicas. Condemarin, M. (1990)

– THG: test de habilidades grafomotoras. García Núñez, J.A. y León, O., (1989)

Qué es la Disgrafía, cómo detectarla, cómo corregirla y materiales para trabajarla