El orden es un valor que debemos enseñar a nuestros hijos desde que son muy pequeños. Y es que aprender a ser ordenados les servirá en su desarrollo y en su vida, ya que conforme sean más mayores tendrán que saber organizar de un modo adecuado sus ideas, sus planes, sus objetivos…

Establecer rutinas desde muy pequeños es una de las estrategias con las que podemos tener mejores resultados, empezando por cosas sencillas como la de guardar los juguetes después de jugar con ellos, colocar los libros después de leer en su estantería. Estas pequeñas rutinas les ayudarán a sentirse más seguros y cómodos dentro de su entorno.

Algunos de los beneficios de ser ordenados son los siguientes:

1.- Favorecer la autoestima.

2.- Desarrollar la memoria.

3.- Desarrollar patrones mentales y mejorar el desarrollo cognitivo.

4.- Ayuda a ser responsable e independiente.

5.- Ayuda a apreciar el valor de las cosas.

6.- Mejorar las relaciones familiares.

7.- Favorece valores como la generosidad y el respeto.

8.- Ayuda en otros ámbitos como la escuela y sus relaciones sociales.

Algunos consejos para conseguir que los niños sean ordenados son:

1.- Establecer objetivos realistas y asequibles.

2.- La paciencia es fundamental en este proceso.

3.- El ejemplo es la mejor herramienta.

4.- Reconocer sus logros por pequeños que parezcan.

5.- Establecer límites y consecuencias para el desorden.

No tires la toalla es posible crear en nuestros hijos hábitos y rutinas que les permitan ser más autónomos y responsables a la hora de ordenar y recoger tanto su habitación como el resto de estancias donde juegan, estudian o se divierten.

Te ayudamos con estos 5 consejos que te ayudarán a conseguirlo.

1.    Crear hábitos y rutinas, el ordenar y recoger lo que han utilizado es su responsabilidad.

No hagas el trabajo por ellos, se constante, es indispensable que desde edades muy tempranas asuman la responsabilidad de recoger sus juguetes, ropa o material escolar después de hacer los deberes. Es importante predicar con  el ejemplo y enseñar y explicar cómo deben hacer las cosas. Importante ser constantes y nos puede ayudar el tablón de recompensas.

2. Se flexible en cuanto a tiempos y lugares

Es importante que ellos participen en las decisiones de donde guardar sus cosas y en qué momento recoger, ya los motivará y favorecerá la asimilación de responsabilidades. Se flexible y olvida algunas de tus manías, os lo digo por experiencia.

3. Inventa juegos que impliquen ordenar y recoger

Sobre todo con los más peques de la casa funcionan las rutinas divertidas asociadas a juego o canciones, demuestra que ordenar puede ser un juego más y súper divertido.

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4. El refuerzo positivo siempre funciona, la educación emocional es indispensable

Refuerza con abrazos, aplausos sus logros, díselo todas las veces que puedas este punto es el más importante que ellos perciban lo orgullosa/o que estas de su trabajo, pero no seas condescendiente con ellos, si algo puede mejorar díselo después de reforzarlo positivamente.

5. La paciencia es la madre de todas las ciencias.

No desesperes, no tires la toalla, se constate, los hábitos se crean poco a poco, plantéate metas reales, objetivos asumibles.