POR QUÉ HAY QUE EVITAR REGAÑAR MAL AL NIÑO

Casi ningún padre o madre se siente bien después de gritar a sus hijos, aunque todos somos humanos y a veces nuestros pequeños nos sacan de quicio. ¿Sabías que el origen de las malas reacciones con los niños se sitúa más en nuestro agobiante estilo de vida que en su comportamiento? Además, la ciencia ha demostrado que las regañinas y castigos no solo son completamente ineficaces para educar a nuestros hijos, sino que les generan un estrés que perjudica su crecimiento y puede desembocar en ataques de ira, llantos y hasta depresión.

Pero mantener la armonía en casa y resolver los conflictos desde un enfoque distinto es posible. Nicola Schmidt con Educar sin regañar, nos ayuda a comprender por qué los adultos regañamos tanto y qué pasa en el cerebro de los niños cuando reciben gritos y castigos. Y, lo más importante, nos enseña a gestionar esas reacciones con estrategias creativas para poner límites, trucos de descarga para el día a día en familia y hasta mini ejercicios de autocuidado.

En Educar sin regañar descubriremos, paso a paso, las claves para mantener la calma, empatizar con nuestros hijos y hacer respetar las reglas sin broncas.

Nicola Schmidt es politóloga, escritora y docente. Escribe como periodista científica en medios online y en papel, preferentemente sobre la crianza
positiva de bebés y niños, y es una de las autoras con más proyección mediática de Alemania en educación y salud mental en la primera infancia.

Desde 2008 lleva un exitoso blog sobre maternidad y paternidad orientado a las necesidades de los hijos. En 2010 fundó el «Proyecto para una educación más humana», que organiza cursos y encuentros para padres y madres, y forma a coaches para padres. Sus libros, con más de 200.000 ejemplares vendidos, son bestsellers en Alemania.

1. No perder el control, Las explosiones de ira o los gritos tienen un efecto negativo. Debes usar un tono firme, pero emocionalmente afectivo.
2. No generalices cuando corriges, las malas conductas, son independientemente de su frecuencia y no hacen a un niño malo.
3. Nunca lo hagas en público, los niños se sienten presionados por su entorno social por lo tanto debo de ser cuidados y procurar que haya a terceros delante cuando intentamos corregirlos
4. Ofrece alternativas positivas, si vemos que no estoy con él le pido una conducta de voz darle una alternativa que sea positiva y eficaz.
5. Se breve intenta no más de un minuto. Está probado de forma científica que la capacidad de atención de un niño menor de seis años es muy breve.
6. Evita infundir miedo, puede ocasionar perdidas de autoestima, ser emocionalmente desaconsejable y además puede tener un efecto negativo y contrario al que queremos conseguir
7. No compares, los niños deben entender que no son ni mejores ni peores que otros niños. Evita las comparaciones como otros niños hermanos o amigos
8. Escucha de forma activa, en muchas ocasiones los niños solo quieren llamar la atención porque tiene unas necesidades que no son escuchadas.
9. No abuses de la regañina, no tiene sentido a regañar a los niños por cualquier cosa óscar de regañinas y estamos de mal humor alzados con otra persona dejarán de ser efectiva cuando realmente las necesitamos
10. Constancia y coherencia, no podemos dejar pasar comportamientos o malas acciones sin que tengan una consecuencia esto desconcertará a los niños no sabrán lo que esperar de nosotros. Normas y limites debes quedar claros.

Para concluir , si regañas a tu hijo, la regañina nunca debe transformarse en un desahogo emocional. El objetivo de regañar al niño debe ser educarlo, para que aprenda y rectifique. Por estos motivos, las regañinas deben ser constructivas, correctivas y fomentar la reflexión del pequeño en función de su edad