La lectura aporta una gran cantidad de beneficios, sobre todo si es un hábito que se cultiva desde edades tempranas. Leer potencia la imaginación, ayuda al niño a aprender, a divertirse solo y favorece nuestra capacidad de concentración.
Aunque no lo creas, la ansiedad y el estrés también pueden afectar a los peques y en estos casos, es conveniente aprender técnicas de relajación según la edad de cada niño. ¡Toma nota!