EL CUENTO DE LA AMISTAD: LA TORMENTA Y EL ERIZO

EL CUENTO DE LA AMISTAD: LA TORMENTA Y EL ERIZO

Había una vez en el bosque un erizo, una mariquita y una hormiga que eran grandes amigos. Juntos, pasaban sus días explorando el bosque, jugando y disfrutando de la naturaleza. A pesar de ser muy diferentes entre sí, se apoyaban y se cuidaban el uno al otro, y eso hacía que su amistad fuera aún más fuerte.

Un día, mientras jugaban, se encontraron con un árbol enorme y hermoso, con hojas verdes y brillantes y un tronco tan ancho que no podían abrazarlo entre los tres. La mariquita y la hormiga se subieron a una rama y comenzaron a explorar las hojas, mientras que el erizo se acurrucó debajo del tronco, buscando un lugar cómodo para dormir. Pero de repente, una fuerte tormenta comenzó a soplar en el bosque, con rayos y truenos que asustaban a los animales. La mariquita y la hormiga se apresuraron a buscar refugio en el árbol, pero el erizo seguía durmiendo debajo del tronco, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor.

La tormenta empeoró y la lluvia comenzó a caer en grandes gotas. La mariquita y la hormiga sabían que tenían que despertar al erizo y llevarlo al refugio con ellos, pero no podían hacerlo solos. Así que, juntos, idearon un plan para despertar al erizo y salvarlo de la tormenta.

Primero, la mariquita voló alrededor del erizo, agitando sus alas para crear una brisa suave que lo despertara. Pero el erizo seguía durmiendo profundamente. Entonces, la hormiga comenzó a caminar alrededor del tronco, golpeándolo con sus patas para crear un ruido fuerte que despertara al erizo. Pero aun así, el erizo no se despertaba.

Finalmente, la mariquita y la hormiga trabajaron juntas y lograron despertar al erizo. Le dijeron que había una tormenta y que debía ir al refugio con ellos para estar a salvo. El erizo, que todavía estaba somnoliento, se sorprendió al ver la lluvia y los rayos, y se apresuró a seguir a sus amigos.

Juntos, los tres amigos corrieron hacia el refugio, saltando sobre hojas y ramas y esquivando los charcos de agua. Y finalmente, llegaron a un lugar seguro y cálido, donde pudieron esperar a que la tormenta pasara.

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3 Responses

  1. PATRICIA PABÓN MARTÍNEZ dice:

    Excelente …. muchas gracias

  2. Azul dice:

    Excelente pagina

  3. Edit Dubón dice:

    Gracias por tan bonito material

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