Identificar el objetivo de aprendizaje: El primer paso para elaborar una situación de aprendizaje es determinar claramente el objetivo o los objetivos que se desean lograr. Estos deben estar relacionados con los contenidos curriculares y las competencias específicas que se desean desarrollar.

Seleccionar el escenario: El segundo paso es elegir el escenario en el que se desarrollará la situación de aprendizaje. Debe ser relevante y significativo para el alumnado, y estar relacionado con sus experiencias previas y su contexto.

Diseñar las tareas y actividades: Una vez definido el escenario, se deben diseñar las tareas y actividades necesarias para alcanzar los objetivos de aprendizaje. Estas deben ser lo suficientemente desafiantes para movilizar los saberes básicos y fomentar la creatividad y la cooperación.

Establecer las reglas de interacción: Es importante establecer las reglas de interacción entre los estudiantes para garantizar un ambiente seguro y colaborativo. Estas reglas deben ser claras y fáciles de entender para todos los estudiantes.

Desarrollar un plan de evaluación: El último paso es desarrollar un plan de evaluación que permita medir el progreso y el éxito de la situación de aprendizaje. Este plan debe ser coherente con los objetivos de aprendizaje y las tareas y actividades diseñadas.

Revisión y ajuste: Es importante revisar y ajustar la situación de aprendizaje de acuerdo con el feedback de los estudiantes y los resultados obtenidos en la evaluación.