Identificación del objetivo de aprendizaje: Primero, es importante establecer claramente qué se espera que los alumnos aprendan a través de la situación de aprendizaje.

Selección del contexto: Una vez establecido el objetivo de aprendizaje, es necesario seleccionar un contexto o situación que sea relevante y significativo para los alumnos.

Definición del problema o reto: A continuación, se debe diseñar un problema o reto que permita al alumno aplicar los conocimientos y habilidades adquiridos en relación con el objetivo de aprendizaje y el contexto seleccionado.

Planificación de las tareas y actividades: Es necesario planificar las tareas y actividades que permitan al alumno solucionar el problema o reto, movilizando los conocimientos y habilidades necesarios.

Evaluación: Es importante incluir un proceso de evaluación para determinar si los alumnos han logrado el objetivo de aprendizaje y para identificar áreas de mejora en el diseño de la situación de aprendizaje.

Adaptación y mejora: Si es necesario, es importante realizar ajustes en el diseño de la situación de aprendizaje para garantizar que se adapte a las necesidades y niveles de los alumnos y para mejorar la efectividad del proceso de aprendizaje.