La lectura es un instrumento fundamental para el aprendizaje, es una fuente de entretenimiento y de desarrollo intelectual y ayuda a mejorar la capacidad expresiva, el lenguaje y la imaginación. Es de gran importancia que el profesorado de Educación Primaria sepa como acercar la lectura al alumnado para que se enriquezca de todos los beneficios que aporta la lectura y adquiriera un hábito lector desde edades tempranas que perdure con el paso del tiempo.
La lectura aporta muchos beneficios al niño:
- Contribuye al crecimiento personal: intelectual, afectivo y moral.
- Proporciona placer y nos libera del mundo real mediante la fantasía, el sueño y las emociones.
- Ayuda a entender y a solucionar problemas psicológicos y afectivos (miedos, celos, complejos)
- Despierta la imaginación y potencia la creatividad.
- Desarrolla el pensamiento crítico y la capacidad de razonamiento a través de la reflexión.
- Estimula ciertas capacidades lingüísticas: mejora nuestro vocabulario para expresarnos correctamente, perfecciona la ortografía y ayuda a conocer diferentes géneros y estilos literarios.
- Mejora la atención con la lectura en voz alta.
- Transmite valores.
- Desarrolla la memoria.
- Afianza el proceso de madurez a través del desarrollo de la autonomía intelectual del niño.
La familia en la creación de hábitos de lectura en el niño.
La familia desempeña un papel fundamental en el desarrollo y afianzamiento del hábito lector en los niños porque tiene que ser el entorno de éstos quien inicie una conducta asertiva, como es el gusto por la lectura y se debe hacer en edades tempranas para que disfruten lo que leen, piensan y hablan.
La escuela en la formación de hábitos de lectura en el niño.
La escuela, como segundo agente socializador del niño, tiene también un papel principal en la formación de los hábitos lectores de los niños.
La lectura es uno de los aspectos más importantes a desarrollar dentro del currículo escolar porque es una herramienta necesaria que, entre otras cosas, ayuda a mejorar el desarrollo intelectual, el conocimiento del lenguaje, la capacidad comunicativa, se interiorizan valores, es una fuente de entretenimiento y, sobre todo, educa al lector.
El maestro será la persona que acompañe al niño día a día en el importante proceso de aprender a leer y para un maestro no hay mayor satisfacción que el alumno consiga alcanzar este reto.
La lectura, aparte de la imaginación, estimula y amplía los conocimientos generales de cultura del niño, lo que hace más sencilla su transición por la primaria.
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